martes, 31 de marzo de 2020

Parte 2: La mandatoria transformación digital

Hay una reedición aquí, para un blog amigo, bienvenidos a leer la versión sobre moda colombiana: https://bit.ly/3bqsz3g

De todas las ideas que tenía en el tintero, antes de pensar en un especial dedicado al impacto de las medidas sanitarias que impiden la propagación del COVID-19, esta era la que más me tuvo mordiéndome la lengua durante mucho tiempo. Y es que durante más de tres años me dediqué a crear contenido alrededor de esta idea y, sinceramente, me tomó más tiempo del que hubiera querido comprender las implicaciones de un concepto tan amplio como la transformación digital.

En general, cuando hablamos de transformación digital nos referimos al modo en el que la tecnología busca complementar, organizar, suplir o facilitar el proceso productivo de las organizaciones. ¿Tiene que ver con redes sociales? Si lo hablamos desde el branding, sí. ¿Tiene que ver con el teletrabajo? Sí lo hablamos desde la gestión del talento humano, sí. ¿Tiene que ver con la dirección y el seguimiento? Si lo hablamos desde una perspectiva gerencial, sí. La transformación digital tiene que ver con las organizaciones desde sus cimientos más básicos.


Algunos le han llamado la cuarta revolución industrial, y sí, muy seguramente lo sea.Tal vez, para uno de nativo digital, resulta una medida un poco tardía, pero resulta inevitable hablar de la casi obligatoriedad de esta, en un tiempo tan extraño como el que vivimos hoy. Si bien a más de uno lo tomó por sorpresa y en esas condiciones las implementaciones tal vez resulten defectuosas, a todos nos va quedando claro que tiene que suceder. Por todo esto, me decidí a narrarles en cinco momentos particulares el cómo va a suceder esta (anhelada, tal vez) transformación a partir de herramientas digitales.

El mundo es un espacio de trabajo

Bueno, comencé por el más obvio, junto a la letra pequeña de lo que realmente involucra trabajar fuera de la oficina. Vale, sí, que Zoom y que Microsoft Teams son esenciales, eso ya lo sabemos. Pero, más allá de un chat y una llamada, ¿cuál puede ser el futuro de la descentralización masiva de las oficinas como único espacio laboral? Ergonomía, medición de efectividad, evolución en los sistemas de gestión, nuevas habilidades sociales y personales de la fuerza laboral y una gran inversión en dispositivos y sistemas enfocados a la facilidad del trabajo.

La transformación digital no solo permitirá trabajar en pijama desde casa, sino que le apuntará a modificar constantemente el comportamiento de los empleados frente al desarrollo de su labor en términos de horarios, procedimientos, espacios colaborativos y creación de cultura organizacional. Creo yo que es el punto mejor abordado de esta evolución, que se vuelve una parte de los requerimientos laborales de más de una industria.

Procesos pensados a través de internet 

Esta es la parte más interesante del tema. Sí, trabajar desde la casa parece una solución sencilla para muchos empleos, y la infraestructura requerida es en esencia simple; ahora, lo que sí resulta novedoso es comprender de qué forma los procesos pueden ser optimizados a través de herramientas digitales. Desde sistemas automatizados, hasta inteligencia artificial, son algunos de los avances que desde ya debemos prever como parte del presente de las compañías. 

Al pensar en una transformación así, resulta básico comenzar por el modo en el que abordamos el core de nuestro negocio, hacer una retrospectiva sobre los cambios que hemos tenido que afrontar y pensar en la gestión del cambio como una habilidad necesaria para replantear los pros y los contras de este avance. De aquí viene esa expectativa de los cargos, que aún no existen, y serán ocupados por una nueva generación en su vida laboral. En mi criterio, este es el verdadero punto de partida de la transformación digital.

Marcas digitales conectadas con la realidad 

Bueno, acá sí podemos hablar largo y tendido sobre las exigencias de un branding digital que no deje de lado su contraste en offline. Si bien nos queda muy claro que el posicionamiento web es comparable al posicionamiento de marca como una idea general, y que este es el segundo avance más conocido de la transformación digital, la conexión de este con la idea que tenemos de la realidad es la clave para saber abordarlo.

Por eso, una situación como la que estamos viviendo resulta una lección muy particular de esto. La adaptación del contenido, la línea editorial y la sensatez para abordar temas difíciles, logrando un impacto responsable, solidario y humano son exigencias que se volverán permanentes. Desde la responsabilidad social, hasta la misma cultura organizacional serán el principal motor para entender nuestra participación en el sector y cómo se la contamos al mundo. Es así como las marcas digitales deben conectar con el hoy para seguir siendo vigentes. 

Una nueva idea de la productividad 

Al descentralizar el espacio de trabajo y modificar la idea que tenemos de la producción, el papel de la gerencia como ente de dirección también deberá evolucionar. Si bien existen muchas herramientas que permiten determinar cómo trabajamos en pro de mejores resultados, lo que trató de abordar es la constante modificación de lo que implica la productividad, sobre todo para las compañías que se resisten a asumir el impacto de la transformación. 

La medición por horas cambiará a resultados, la capacidad de alternar tareas y cumplir cronogramas dependerá de nuevos factores, y entenderemos nuevas nociones sobre bienestar para plantear expectativas realistas y apropiadas por parte de los equipos de trabajo. La idea del liderazgo, en consecuencia, debe contemplar el control esfuerzos en un entorno que no deja de cambiar, como el punto de partida de nuevas habilidades que no solíamos validar con la precisión necesaria. 

La obligación de tener un paso en el futuro

Hace unas semanas, antes de que la pandemias nos hiciera replantear el mundo entero, yo traté de replantear el concepto de la innovación y su aplicación en las compañías. Y ahora, se vuelve más vigente en cuanto al valor que adquiere la capacidad de innovar, si entendemos la innovación como la solución novedosa y práctica a una situación que enfrentamos actualmente, desde una perspectiva no explorada. Más que ser un llamado a innovar, dentro de la visión que tenga su empresa del entorno, es una invitación abierta a ir un paso adelante de las situaciones y comprender, con un abordaje estratégico, que todo lo que puede suceder como una tendencia social y empresarial, es un insumo esencial en el ciclo de vida de un negocio. Y bueno, tomar las medidas que promuevan transiciones acertadas y oportunas. 

Creo que este fue un vistazo general de todo lo que va a cambiar a partir de hoy, patrocinado por la tecnología misma que me permite llevarles este mensaje. ¿Y ustedes qué creen que debe seguir transformándose para evolucionar?

Anotaciones posteriores: 
Acá vale la pena hablar de por qué el e-commerce será esencial para todos quienes puedan costearlo, junto a la claridad en los procesos de compras y reclamaciones. Quienes hoy cuentan con estos sistemas, tratan de aprovechar al máximo las oportunidades ofreciendo envío gratuito y promociones varias para no detener el flujo de caja.

Y, no deja de ser necesario hablar de cómo deben conectarse todas estrategias con el consumidor, cuál es su percepción frente al cambio de procesos y cuántos de estos afectarán el bien o servicio que ofrecemos. El cliente no siempre tiene la razón, pero sí tiene el principal lugar en la lista de stakeholders que debemos complacer con nuestra labor.


Vuelva al resto del especial aquí, y sigamos la conversación acá. 

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